jueves, 15 de abril de 2010

Todo en su momento

Si has llegado hasta esta página de casualidad y no sabes de que va te recomiendo que empieces por el principio.



11 de abril
Barcelona 05:15


- Cariño, cariño, ¿estás bien?

La voz de Paula me llegaba desde muy lejos, como si me encontrase en el interior de un pozo muy profundo.

- Cariño...

- ¿Qué ha pasado? - fue lo único que fui capaz de decir. Me dolía todo el cuerpo pero especialmente los brazos y las piernas.

Estaba en el suelo, con Paula a mi lado y 4 hombres vestidos de negro rodeándonos. Todos iban armados. Otro de ellos estaba apoyado contra la pared, sangraba por la nariz.

Uno de ellos empezó a hablar. No era mucho mayor que los demás pero se notaba que era el que daba las órdenes.

- Sabíamos de sus conocimientos de artes marciales señor López, pero no esperábamos que fuese capaz de dejar fuera de combate a un agente de la Interpol. Enhorabuena. - sonrió con displicencia.

- ¿De la Interpol? ¿Pero de qué coño va todo esto? - Me intenté incorporar pero me fallaban las fuerzas.

- Tranquilícese ...

- Cómo quiere que me tranquilice si me acaban de freir como a una mosca, me cago en...

- No hay tiempo para explicaciones, por favor, vístanse y acompáñennos.

- No pienso ir a ningún sitio, pero que coño os habéis creído.

- Le repito que no hay tiempo para explicaciones, por favor, no nos obligue a usar la fuerza.

- No te jode, será que no la habéis usado ya.

- Tenemos que irnos. Señor Schwart, por favor, ayude a levantarse al señor López.

Cuando el gigante rubio se acercó a mí me quedó claro que no se andaban con bromas. Sus casi 2 metros impresionaban, pero el que me levantase del suelo usando una sola mano me advirtió que no era rival para él.

No era momento de discutir.

- Tendrán que dar muchas explicaciones... - refunfuñé.

- En su momento señor López, todo en su momento.


Sigue leyendo: Paula

No hay comentarios:

Publicar un comentario